Capítulo 1- Frágil vida
Vosotros leed, ¿de acuerdo?
-Las autoridades han
descubierto el cadáver de un hombre en un callejón. El hombre de 36 años
presentaba una única herida en el cuello, un corte limpio que acabó con
su vida casi al instante-. El cuerpo de policía está revisando las
cámaras de vídeo vigilancia que había cerca de la escena del crimen...
Pasamos con los deportes... -informó una presentadora en el canal de
televisión.
-¿Otro incidente? Kira
debería castigar al asesino -y dicho esto, cerró la televisión-. Pero
bueno, a mí no es que me importe mucho...
Dando saltitos, la chica se dirigió a su habitación. Se quitó su camisón de L (Nota: Kira y L son los personajes principales del anime Death Note),
se puso su uniforme y se preparó para ir al instituto. Antes de salir
de su apartamento, le dedicó un dulce beso a un gran póster de
Sesshomaru que había colgado en la puerta principal. (Nota: Sesshomaru es un personaje del anime InuYasha)
La suave brisa de las
mañanas de septiembre hacía que los cerezos florecidos se movieran al
compás del viento, siguiendo su gracioso baile. A la chica le encantaba
que el viento le revoloteara su larga cabellera negra mientras caminaba
por una tormenta de pétalos rosas. Le recordaba su tierna infancia
vivida en el campo con sus padres, rodeada de naturaleza y árboles de
cerezo. Cuando se huno dado cuenta, ella ya había llegado al instituto.
Antes de entrar hizo un
largo suspiro mientras se decía a sí misma: "Venga, tú puedes. Será otro
día igual que los demás...". Luego, ya entró al recinto escolar. Cuando
entró en su clase buscó furtivamente con la mirada a alguien. Pero
nada. Se sentó en su pupitre dejando la bolsa encima de la mesa y
comenzó a juguetear con el logo de Fairy Tail (Nota: otro anime).
-¿Quién soy? -preguntó una voz familiar mientras le tapaba los ojos con las manos.
-Mmmm... ¡Eres Gray! -espetó provocando la risa de la chica.
-Qué boba eres Misaki -rió mientras abrazaba a su amiga por detrás.
-Ya te hubiera gustado a ti que fuera Gray -bromeó.
La chica era la mejor
amiga de Misaki, Beattrice; aunque ella prefería que la llamaran Tris.
Ella era de la misma estatura que Misaki, tenía el pelo castaño y le
llegaba por la espalda, y los ojos marrones y muy expresivos. Se
conocieron en primaria y desde ese entonces hasta ahora, que estaban en
preparatoria, se habían hecho inseparables. Las dos amaban la cultura
otaku y eran las únicas de su clase. Tris era alegre, divertida y muy
sincera. Adoraba jugar a los videojuegos, se le daba bastante bien el
atletismo y tenía una puntería infalible.
-Oye mira, ¿ves a la chica del pañuelo rosa? ¡Ella también tiene más pecho que yo! -comentó casi indignada.
-Tris, no te obsesiones
con eso -intentó tranquilizar a su amiga-. No pasa nada si hay chicas
con más pecho que tú. Aún te falta por hacer el estirón final y cuando
eso ocurra, ya verás como tendrás más.
-¿Y si no ocurre eso qué? Además, para ti es fácil: tú tienes más que yo...
-¡Pues entonces no tendrás más elección que rezarle al dios Gray...! -propuso infantilmente después de reírse discretamente.
La castaña estuvo a
punto de decir algo pero la profesora vino provocando que todos se
sentaran rápidamente en sus sitios. La clase de historia había
comenzado.
Después de las tres
primeras horas de clase, el timbre sonó como un aliciente para todos los
alumnos, que tenían la cabeza hecha un lío con tanta información
acumulada. Misaki estaba ordenando sus pertenencias cuando de reojo vio a
su amiga lista para la media hora de descanso con su almuerzo y su
tablet bajo el brazo.
-¿Vamos? -preguntó sonriente.
-Qué rápida vas... Espera que coja el almuerzo -dijo mientras buscaba en su bolsa-. ¿Para qué quieres la tablet?
-Tú ya deberías saberlo. Vamos.
Bajaron al patio donde
todo el mundo charlaba animadamente. Ellas dos se sentaron en un sitio
apartado para que nadie les molestara. Durante el cuarto de hora
siguiente no pasó nada hasta que pasó algo.
-¿Qué miras? -preguntó Misaki mientras se comía el último bocado de su almuerzo.
Tris puso la tablet entre las dos y subió el volumen.
-Tenemos aquí al jefe de
policía. Buenos días, ¡qué le parece la última oleada de asesinatos de
la ciudad? -preguntaba la misma reportera de la mañana.
-Bueno días. Si te digo la verdad, creo que esos crímenes han sido cometidos por el mismo asesino.
-Según los últimos datos
obtenidos, el hombre asesinado era un ex-convicto con antecedentes
penales por robo a mano armada, posesión de armas y de drogas y
agresiones a sus antiguas parejas. Según muchos ciudadanos, el asesino
hizo bien en matarlo -el jefe de policía intentó decir algo pero la
reportera siguió hablando-. Además, cabe recordar que los últimos
asesinados eran gente problemática.
- Ya, aunque fuera gente
problemática y muchos ciudadanos lo vean como justicia, no hay que
olvidar que son asesinatos. Y los asesinatos no los podemos dejar pasar
por alto -insitió el comisario.
-En la grabación previa
al asesinato, se puede ver claramente al hombre gritando y pegando a su
última novia, dejándole con visibles moratones por toda la cara.
Y siguieron debatiendo
el último asesinato. Cuando la entrevista estaba a punto de terminar,
una pelota impactó contra la tablet, partiendo la pantalla. Las dos
chicas se levantaron a la vez instintivamente mientras que de fondo se
escuchaban unas risas familiares.
-Ups, perdón. He fallado el tiro -rió un chico rubio mientras sus amigos le acompañaban en el coro de risas.
-¡¡Pero qué habéis hecho imbéciles!! -gritó Tris llena de furia al ver quién había lanzado el balón.
-¿La tablet era tuya? Lo siento mucho. Mi amigo tiene una puntería muy mala -se burló un chico que estaba al lado del rubio.
-¡¡Pues haber si aprendes a tirar mejor capullo!! -gritó mientras cogía el esférico- ¡¡Así es como se chuta hijos de puta!!
Tris lanzó el balón al
aire, dio una vuelta entera y lanzó la pelota directamente al rubio, que
impactó contra su cara tumbándole de golpe. Sus amigos fueron a
socorrerle mientras que el más fornido iba hacia Tris.
-¡Mira lo que le has hecho a Yuki...! -dijo furioso el gorila del grupo.
-¡Me ha roto la nariz...! -gritó Yuki aquejado del dolor.
-Te vas a enterar. El que se mete con Yuki no sale bien parado -amenazó agarrando a la chica del cuello de la camiseta.
-¡Pues que hubiera aprendido a chutar mejor...! -se burló fríamente.
-Oohhh... ahora te haces
la chulita eeeh... ¡Pues mira lo que hago con esa clase de gente...!
-dijo mientras levantaba el puño hacia ella.
-¡¡Para!! ¡¡No le hagas daño!! -gritó Misaki bastante asustada.
-¡¡Cállate zorra!! ¡¡O la siguiente serás tú!!
Viendo que su mejor
amiga estaba a punto de ser golpeada, Misaki corrió hacia él y le clavó
una buena patada en su entrepierna. El gorila se encogió de dolor
soltando a Tris, que cayó al suelo. Cuando estuvo a la altura de la
morena, ésta le envió un puñetazo a la nariz sin ningún miramiento
rompiéndosela.
-¡¡Como le vuelvas a
tocar juro que te arranco la nariz a puñetazos!! -gritó aterrorizada
mientra sus lágrimas empezaban a brotar.
Teniendo a dos de sus
colegas sangrando por la nariz, los que quedaban en pie decidieron
marcharse hacia la enfermería con sus doloridos amigos. Cuando vio que
se alejaban, Misaki fue a ver cómo estaba Tris, que estaba temblando del
susto y llorando por la rabia e impotencia que sentía.
-¿Estás bien? -preguntó mientras le rodeaba con los brazos e intentaba tranquilizarla.
-¡No! ¿Pues claro que no...! -dijo llorando a pleno pulmón en el pecho de su mejor amiga- ¡Estoy harta de ellos, harta...!
-Tranquila, ya ha pasado todo... -dijo mientras intentaba retener sus lágrimas sin ningún éxito.
Después de aquel susto,
recogieron los restos de la tablet de Tris y fueron a lavarse la cara
para tranquilizarse. Las siguientes tres horas transcurrieron sin
ninguna molestia de aquellos matones, tan sólo algún que otro insulto
que les proporcionaron mientras pasaban por el lado de las chicas.
Las dos se fueron a sus
casas. La adre de Tris se enfadó muchísimo cuando vio los pedazos de la
tablet en manos de su hija. Ella le contó parcialmente la verdad: que se
había roto por un pelotazo que le habían dado mientras ésta estaba
dentro de la bolsa; pero no le contó el incidente de después.
Mientras, Misaki hacía los deberes lo más rápido posible para poder ver anime el mayor tiempo posible.
-No, no voy a hacer
nada... Sí, estoy segura. Además, tengo que acabar estos deberes que me
han mandado y me cuesta bastante resolverlos... No creo que tú sepas
hacer algo así... No, así no es. Bah, déjame que haga los deberes
tranquila por favor. Mierda, ya me has hecho que me equivoque...
Ésas eran las palabras
que pronunciaba Misaki mientras hacía sus deberes de Física y Química.
No había nadie en su casa, tan sólo estaba ella. Entonces, ¿con quién
estaba hablando?, ¿tal vez con alguno de sus dioses animes? Ella estuvo
haciendo los deberes hasta bien entrada la noche, donde se quedó dormida
encima de sus deberes acabados.
Aquella noche era una
fría y gélida noche de septiembre, un tanto inusual porque durante esas
fechas las noches acostumbraban a ser un tanto cálidas. Pero aquella
noche no. Yuki acababa de cenar y se fue a su habitación amenazando a su
hermano pequeño, sin que se dieran cuenta sus padres, de que no entrara
a su habitación.
Yuki era el chico guay
de la preparatoria, el más guapo y atlético por las que todas las chicas
suspiraban por él. El chico rubio con mirada y sonrisa seductora que
derretían por dentro a odas las chicas. Sus gustos eran de los más
variado pero lo que más le gustaba era molestar a la tonta e inocente
Misaki y a su extraña amiga. Llevaba medio año molestándolas y ellas se
callaban como idiotas.
Aunque le sorprendió
bastante que ese día se defendieran de ellos. Su madre se asustó
bastante al ver su nariz vendada. Le soltó la mentira de que un chico le
había pegado por envidia la muy idiota se la había tragado. Estaba de
mala leche por lo que le habían hecho en la nariz, pero pensó que sería
mejor preparar un plan para vengarse de ellas que perseguirlas a la
salida del instituto de ese día y pegarles una paliza.
Sí, estaba orgulloso de
su maravillosa inteligencia. Al subir a su habitación, marcó el número
de Kate, una putilla de otro instituto con la que se había acostado ya
varias veces durante las dos últimas semanas. Cuando la rubia llegó, le
hizo entrar por la ventana para que sus padres no se dieran cuenta.
Después de hacerlo varias veces, la chica se marchó por donde había
venido hacia medianoche. Ella le mandó un último beso y él lo recibió
con una sonrisa chulesca. Cuando se giró se llevó un buen susto al ver
que había alguien en su habitación.
-¡¡¡Aaaah!!! ¡Coño, no
me des esos sustos, joder! -gritó dando un brinco- ¡¿Y qué haces tú aquí
si se puede saber?! ¡¿Cómo coño has entrado?!
La sombra no dijo nada, tan sólo se limitó a señalar la ventana.
-¡¿Y qué quieres?! -gritó furioso.
Con esos gritos que
pegaba podía haber despertado a sus padres y a su hermano pequeño, pero
estaban dormidos y eran de los que tenían el sueño muy profundo.
-¡¡Contesta!! -exigió cada vez más nervioso.
Yuki no sabía si la
sombra era un chico o una chica porque la sudadera que llevaba le
impedía ver si tenía pecho o no y la capucha de la sudadera le tapaba la
cara. Harto ya del silencio de esa persona, cogió un bate que tenía al
lado y fue a cargar contra la persona.
-¡¡Te vas a enterar!!
La persona le esquivó y
le propinó una patada en el estómago. Mientas él intentaba levantarse,
esa persona le clavó una navaja en el antebrazo mientras le amordazaba
la boca para que no se escucharan tanto sus gritos de agonía. Le puso
boca arriba, se sentó encima de él y comenzó a hacerle cortes por todo
el torso y los brazos.
Mientras era torturado,
Yuki intentaba verle la cara a su agresor pero éste le pegaba golpes en
sus heridas para que no se resistiera tanto. Al final logro que la
capucha se cayera sobre los hombros dejando al descubierto su identidad.
-¿Te acuerdas de mí? -preguntó vacilante mientras acercaba la navaja al cuello del chico.
Y se rió perversamente
al ver la cara desencajada del chico. Yuki, preso del pánico, empezó a
pedir clemencia como pudo mientras empezaba a llorar.
-Vaya, ¿ahora eres un
gallina? No me gustan los tíos que se hacen los duros y después lloran
de miedo por cualquier chorrada -dijo cansado de los lloriqueos-. Es
hora de que vayas al infierno...
Y con una sonrisa
siniestra, le degolló de un sólo golpe dejando que muriera con la cara
de miedo que tenía en ese momento. Se levantó de encima de él no sin
antes limpiar la navaja en la camiseta de su víctima.
-Eso te pasa por haberle roto la tablet a mi mejor amiga... y por haberle hecho llorar de esa manera...
Bueno, hasta ahí todo. ¿Qué os parece? Lo siento onee-chan, la he publicado ya no será nuestra T-T pero bueno ^^ Ah, he de decir que la publicaré en Wattpad tanto como ésta como la de Inazuma.
Ah y... ÉSTA ES MI ENTRADA Nº 100!!!! *salta de alegría* Okno me he emocionado demasiado xD
Besos y hasta la próxima! ^^
Jajaja ^^ mola :D es muy chula ^^ (a mí si me tapan los ojos, grito: "HDP!!! SUÉLTAMEEEE!!!!"
ResponderEliminarY felicidades por la entrada nº 100 <3
Besos ^^
Jajajaja, gracias, me alegro de que te guste ^^ (madre mía, qué genio xDDD). Muchas gracias ^^ <3
EliminarBesazos!
excelente y laaargo capitulo, ya espero el proximo
ResponderEliminarJajaja gracias ^^ Pero éste no es el de Inazuma Eleven si no una nueva historia eeeh ;)
EliminarBesazos!
Hola!! ^-^
ResponderEliminarQue interesante está!! *o* (Eso sí, pobre Tris u.u Que bien que Yuki murió!! Se lo merecía!! MUAJAJAJAJA!! *risa malvada* Aunque me caía algo bien no sé porqué xD ¿A quién quiero engañar? Todos los personajes que mueren cruelmente me caen bien al final xD) Pero el nombre se Yuki me hizo pensar en Yuno y su locura. Hasta pensé que ella iba a salir diciendo: "NO TOQUES A YUKI!!" o algo así a su estilo xD Me gustó mucho y me gustaría leer el siguiente!! >.<
En realidad leí la entrada a la tarde, pero tenía dentista y deberes (MUCHOS deberes TT^TT) y no pude comentar hasta ahora ^-^u
Nos vemos!! :3
Hola!! ^^
EliminarJajaja, me alegro de que te guste *^* (Ya, pobre onee-chan mía TT^TT Pues, sí yo también me alegré mucho uwu Ya somos dos! Me encantan su manera de morir xDD) Jajaja, la gente siempre piensa en eso la verdad :3
No te preocupes, comenta cuando puedas ^^
Nos vemos!! :3