Se me ha metido en la cabeza la manía de que....
Holaa!!
El otro día se me metió en la cabeza la manía de que no escribo bien, que siempre me enrollo mucho (como dicen mis padres) y me dió un bajón. El otro día empecé a escribir a ver qué me salía y me salió esto. Vosotros juzgáis:
TE
NECESITO
Bloqueaste el ataque
de los tentáculos de tu enemigo con tu poder sagrado mientras te consumías
lentamente por dentro, estirada en el suelo y desangrándote por las profundas
heridas. Él te felicitó por la resistencia que le ocasionabas en su intento de
robar el fragmento de la esfera, incrustada en el cuerpo del joven Kohaku.
"¡No te lo permitiré!" gritaste notando que tus fuerzas disminuían,
pero no cediste ante el miedo de morir y continuaste luchando contra él. Aunque
tú no pudieras salvarte, deseabas que ellos sí lo hicieran.
Ordenaste a tu gata
demoníaca que se llevase lejos de allí a los niños junto a Jaken para que no
salieran malheridos. Ante la posibilidad de perder la oportunidad de llevarse
el fragmento, aumentó más su ataque hacia ti para que dejaras de resistirte.
-¿Hasta cuándo podrás
mantener tu ataque? -preguntó vacilante.
-¡No dejaré que te
lleves el fragmento de Kohaku mientras yo siga con vida! -dijiste aumentando la
fuerza del bloqueo.
Entre risas, Naraku te
recordó que tu amado no estaría en tus últimos momentos de vida, que te había
abandonado por la diosa que controlaba los vientos, la demonio que era capaz de
mover el viento a su antojo; te dijo que él te había abandonado por Kagura ante
la posibilidad de que ella aún siguiera viva. Aquella frase te llegó al alma
porque, en el fondo, tú sabías que era cierto.
Naraku sonrió
satisfecho de que sus palabras te hubieran hecho mella y aprovechando la
ocasión, aumentó aún más el ataque para darte el golpe final. "Este es mi
fin" pensaste mientras tus fuerzas flaqueaban y sentías mucho sueño. El
golpe final se acercaba más a ti pero, en un último esfuerzo, conseguiste
desviarlo de ti.
-Veo que has
conseguido desviarlo pero lo has hecho mal: has resquebrajado la tierra donde
te sitúas y caerás al vacio. ¡Ese barranco será tu tumba! -y soltó una
carcajada maléfica- Y lo peor de todo es que... tu Sesshomaru no estará
aquí...- y sonrió disfrutando de tu sufrimiento.
Viste cómo Naraku
cantaba victoria ante tu lecho de muerte y ayudó a que tu fin llegara más
rápido. Lanzó un último ataque a la tierra quebrada haciendo que todo se
derrumbara junto a ti. Escuchaste los gritos desesperados de los viajeros que
iban a bordo de tu gata Kirare. "Esto es el fin, mi hora ha llegado..."
susurraste mientras cerrabas lentamente los ojos y caías al vacio,
acordándote de tu amado Sesshomaru, el
cual no podrías ya despedirte nunca más. Deseabas poder encontrarte con él por
última vez antes de tu muerte, pero suponías que eso no pasaría. Por tu mente
también pasaron los recuerdos de tu familia difunta: tu madre, una poderosa
sacerdotisa humana; de tu padre, un invencible demonio que salvaguardaba
aquella zona donde vivíais; de tu media hermana Yumi, nacida de otra relación
con una demonio antes de conocer a tu madre; de tu hermana pequeña Yumiko, una
pequeña medio demonio que tenía la apariencia de una humana; y del primer chico
del que te enamoraste, Yue, el hijo del jefe del poblado de exterminadores de
demonios, donde estabais establecidos.
-Mamá, papá, Yumi,
Yumiko, Yue... pronto me reuniré con vosotros... -y dibujaste una leve sonrisa
de satisfacción.
Entre los gritos de
agonía de Rin, Kohaku y Jaken, distinguiste una voz que pronunciaba tu nombre.
-¡Nadeshiko! -gritó
desesperadamente una voz masculina.
-¡Señor Sesshomaru!
-gritó Rin, la niña que llevaba el alma de tu difunta hermana pequeña Yumiko.
-¡Sesshomaru! -gritó
sorprendido y a la vez frustrado Naraku.
Con un poco de
esfuerzo oíste cómo Sesshomaru hacía huir a Naraku. "Ahora sí que puedo
descansar en paz" dijiste con tu último aliento de vida antes de cerrar
definitivamente los ojos, convirtiéndose todo oscuro.
Antes de que tu cuerpo
tocara el suelo del barranco, una figura voladora detuvo la caída fugazmente.
Sesshomaru, acompañado de Kirare junto con los dos niños y Jaken, te sostuvo en
sus brazos mientras acariciaba tu negra cabellera y susurraba tu nombre.
Intentó que dieras algún atisbo de vida en tu inmóvil cuerpo, ya sin vida.
Entonces comprendió que tu alma ya había abandonado tu cuerpo y decidió
revivirte. Te posó suavemente en el suelo y sacó a Colmillo Celestial, a la
espera de que la espada le mostrara los demonios del inframundo.
"Qué extraño,
¿por qué tarda tanto?" se preguntó el demonio, que no tardó ni un segundo
en asestarle unos cuantos sablazos a los demonios en cuanto los visualizó.
Metió la espada en la funda y esperó a que tú despertaras de tu sueño. Pero no
despertabas. Seguías tu interminable camino al eterno sueño que todos temían.
-¿Por qué no
despierta? Cuando maté a los guardianes, debería haber vuelto a vivir -se
preguntó preocupándose cada vez más.
Los que estuvieron en
la fatídica lucha de unos momentos, se miraron entre sí, dudando si deberían
contarle a Sesshomaru de lo que se habían enterado. Él se percató de las dudas
de los jóvenes y les preguntó qué les ocurría. En aquel momento, tu consciencia
abandonó tu cuerpo dejándote mirar todo lo que estaba pasando después de tu
muerte.
-Señor Sesshomaru...
Nadeshiko no puede ser revivida nunca más… -informó la niña tristemente.
Tu consciencia se
quedó sorprendida cuando viste el rostro desencajado de Sesshomaru tras saber
la noticia. Él preguntó la razón por la cual no podrías volver a la vida. Los
dos niños se miraron entre sí una vez más y decidieron contárselo.
Le contaron que cuando
toda tu familia junto al chico al que amabas por aquel entonces murieron,
tenías tanto dolor que no querías seguir viviendo. Tal era así, que decidiste
que tu alma jamás se reencarnaría en otro ser o persona o que nadie pudiera
devolverte a la vida una vez muerta. Todo esto lo hiciste con un hechizo que tú
misma creaste y, que nada más tú, podrías deshacerlo.
También le contaron
que Naraku dejó correr el rumor que Kagura aún seguía viva para que él fuese
tras ella, dejando a los niños solos contigo y con Jaken. En su ausencia,
Naraku planeó robar el fragmento de Kohaku y matarte a ti, la sacerdotisa más
poderosa que quedaba tras la muerte de Kikyo, puesto que tú eras igual o más
poderosa que Kikyo y, según algunos, igualabas en cuanto a poder espiritual a
Midoriko. Era un plan perfecto: mataría a la sacerdotisa más fuerte que seguía
con vida y lograría completar la esfera de los Cuatro Espíritus a cambio de la
vida de Kohaku. Dos pájaros de un tiro.
Contaron que durante
la lucha, Naraku desveló sobre tu hechizo a los allí presentes y que, como
estabas muy malherida, no tendrías fuerzas para deshacer el hechizo y que ni
siquiera el Colmillo Celestial te podría devolverte a la vida.
Cuando los niños
terminaron de contar lo sucedido, deseaste que Naraku no hubiese dicho nada,
que Sesshomaru nunca se hubiese enterado de tu sufrimiento y de tu plan. Por su
parte, Sesshomaru no musitó nada con el rostro más desencajado que antes.
Estuvo unos segundos más sin reaccionar hasta que se acercó a tu cuerpo y lo
sostuvo delicadamente mientras que lentamente iba perdiendo su calor.
-¡Idiota...! -susurró
a tu oído lo bastante fuerte para que lo oyesen los demás- ¿Por qué tuviste que
hacer eso? -dijo lleno de rabia y de dolor- ¡Tenías que haber huido y no
haberte enfrentado a él! ¡Si lo hubieras hecho aún seguirías con vida! -en esas
palabras empezó a notarse algunos sollozos.
Rin no pudo aguantar
el llanto y rompió a llorar apoyándose en Kohaku, que también estaba a punto de
llorar; mientras que Jaken ya estaba llorando a lágrima viva mientras que decía
tus imprudencias y Kirare lloraba a su manera mientras intentaba despertarte dándote
golpecitos en la mano y lamiéndote.
Mientras tanto, tú ya
te habías emocionado al ver aquella escena. No esperabas que tu muerte causaria
tanto dolor. Sentiste cómo tu alma se encogía por la emoción del momento y
dejabas que tu cuerpo muerto dejara caer una lágrima. Aquella lágrima aterrizó
en el colgante mágico de cristal que tu madre te había regalado para que te
diese buena suerte. Al instante de caer la lágrima, el colgante empezó a
brillar con una luz cegadora.
Al cese de la luz
cegadora, el espíritu de una niña de aproximadamente la misma edad de Rin,
apareció ante ellos. Kirare se alegró tras percatarse de quién era aquella
niña, que ésta le dedicó una dulce sonrisa mientras se acercaba a tu cuerpo.
-Mi querida hermanita
descansa en paz, tal y como ella quería -dijo acariciando tu cabeza.
-¿Hermana? Entonces...
¡tú eres la difunta hermana de Nadeshiko! ¡Eres Yumiko! -exclamó Rin, la
reencarnación del espíritu.
-Así es, soy la
hermana pequeña de Nadeshiko.
-¿Y qué estás haciendo
aquí? -preguntó molesto Sesshomaru.
-El alma de mi hermana
está inquieta, no tiene la paz que ella tanto anhelaba.
-¿Por qué? Su mayor
deseo era morir para reunirse con su familia -añadió Jaken.
-No lo sé. Ahora mismo
lo averiguaremos -y se acercó a tu cuerpo inspeccionando en tu alma-. Has
cambiado hermanita -añadió sonriente.
-¿Qué pasa? -preguntó
impaciente Kohaku.
-Cuando mi hermana
estaba en sus últimos de vida estaba contenta porque volvería reunirse con
nosotros pero, en el fondo de su corazón, deseaba seguir viviendo junto a
vosotros. No quería dejaros. Y cuando ha sabido el dolor que ha causado su
muerte, lo ha deseado aún más, perturbando su alma, sin que pueda descansar en
paz.
-Pero ya es demasiado
tarde, ella está muerta y no puede ser revivida -replicó Jaken fríamente.
-¿Seguro? -preguntó enigmáticamente
Yumiko- Su fuerza de voluntad es mucho más fuerte que cualquier hechizo que
ella hiciera en su momento. Si ella lo desea, yo podría devolverle a la
Tierra... y si vosotros queréis también por supuesto...
-¡Pues claro que
queremos que Nadeshiko vuelva a la vida! -gritó sin pensárselo dos veces la
pequeña Rin.
-Entonces, que así sea
-y empezó a brillar con muchísima intensidad.
Fue en ese momento
cuando todos pudieron ver cómo tu alma regresaba de los cielos y entraba en tu
cuerpo. Y al instante tu conciencia fue absorbida por tu cuerpo, volviéndose
todo oscuro de nuevo.
Entonces notaste cómo
tus párpados intentaban levantarse, pero se sentían muy pesados, moviste un
poco tu mano y todo tu cuerpo. Los que estaban a tu alrededor se percataron de
tus movimientos y empezaron a llamarte dulcemente. Levantaste vagamente tus
ojos y pudiste visualizar poco a poco un rostro que te era familiar.
-Se-sshomaru...
-conseguiste balbucear.
-¡Nadeshiko! -gritaron
los otros al unísono.
-¡Nadeshiko...!
-susurró tu nombre sin poder creérselo aún- ¿Cómo te encuentras?
Le contestaste que
bien e intentaste moverte preparada para notar el dolor de las heridas. Pero
para tu sorpresa, no sentiste nada. ¡Tus heridas ya no estaban! Te reincorporaste
y te quedaste sorprendida ante la presencia de ella. "Yu...miko..."
dijiste sin poder creer que ella estuviera ahí. Ella tan sólo se despidió de ti
sonrientemente antes de desaparecer.
Rin, Kohaku, Kirare y,
sorprendentemente, Jaken se abalanzaron encima de ti llenos de alegría y
emoción. Después de ese efusivo saludo, Sesshomaru te agarró de la muñeca y
tiró de ella bruscamente mientras tu cuerpo se pegaba al suyo.
-No me vuelvas a dar
esos sustos, no quiero perderte otra vez -te susurró en el oído-. Te necesito…
En ese momento te
pareció súper tiernas sus palabras e intentaste responderle pero algo te lo
impidió. Sus labios estaban enganchados a los tuyos impidiéndote hablar. No te resististe
más y te dejaste llevar por ese momento. Por dentro agradeciste que tu hermana
te hubiera permitido volver a la vida, que te hubiera permitido vivir una nueva
vida junto a él...
¿Qué os parece? Bueno y ahora un poco de spam del barato :P Resulta que Hiki-chan está haciendo un fanfic de Inazuma Eleven y la verdad está muy bien, si alguien quiere mirar, pinchad aquí. Por cierto.... NATHAN ESTÁ LIBREEEEEEEEEEE!!! (es que como cierta personita a vuelto a retomar su vida en blogger, pues lo anuncio xD).
Besos!
¿¿¡¡COMO QUE NO ESCRIBES BIEN!!?? ESCRIBES DE PUTA MADRE (Así, tal cual) Por cierto, ese spam baratico~ Indirectas a Handrea confirmed(?) Jaja besazooos ^^
ResponderEliminarMae mía, no te sulfures fiera!! xD Sisisi, si lo has dejado muy claro xD Ahhhh adivinas u.u
EliminarBesazos ^^
Hola!! :3
ResponderEliminar¡¿Cómo que no escribes bien?! O.O Escribes que da miedo >.<
De verdad, la forma en que está escrito me recordó a un texto que leí por ahí hace tiempo... PERO EL TUYO ES MUCHÍSIMO MEJOR!!! *-* Ya me gustaría a mí escribir así... U.U
¿Y lo de Nathan va por Handrea? Es curiosidad >.<
Nos vemos ^-^
Otra fiera..! O.O Jajaja, muchas gracias de verdad ^^ ¿Ah sí? Pues no tenía ni idea uwu. Seguro que algún día lo conseguirás ^^
Eliminar¿Que si va para Handrea? Ahhh adivinas uwu
Besos! ^^
jajajaja madre mía sí que estoy solicitada xD pues yo acepto a nathan como futuro prometido!!! *-* por cierto...me encanta lo que has escrito!! Inuyasha es mi serie preferida!!! justamente ahora me estoy viendo la ultima temporada que me faltó verla >.<
ResponderEliminar¿A que sí? xD Jajaja, pues claro que aceptas! xD ¿En serio? Muchas gracias ^^ También es una de mis preferidas!!! ^^ La verdad es que Inuyasha Kanketsu-hen está muy bien, lloré mucho con la muerte de Kikyo TT^TT
Eliminar¡Hola! Te seré clara y sincera: la principal razón por la que empecé a seguir tu blog es porque me encanta tu forma de expresarte. Actualmente no me gusta mucho Inazuma Eleven (me gustaba hace unos años, pero ya no me llama mucho la atención. Aunque siempre es divertido recordar viejos tiempos); sin embargo, leí una entrada tuya y me enamoré de cómo escribes. Estás por encima del nivel de expresión que veo habitualmente en blogs, muy por encima de muchos expresándote.
ResponderEliminar¡Saludos! n.n
¡Hola!
EliminarMadre mía, cuando has empezado con la frase: "Te seré clara y sincera: ..." me he asustado, en serio, pensaba que ibas a decir cualquier cosa que puede que a mí no me gustase... ¡pues resulta que estaba equivocada! A mí también me gusta mucho tu forma de expresarte, es que me encanta. Bueno, para algunas personas les encanta Inazuma Eleven, otros no tanto y otros simplemente es que no pueden vivir sin él xD La gente cambia y es normal que muchos animes que antes nos gustaban, ahora no nos llamen la atención, y también tienes razón: recordar viejos tiempos siempre es bueno y te trae (al menos para mí) mucha nostalgia de tu infancia.
Jajajaja, gracias por decirme eso, la verdad es que mucha gente dice eso pero mis padres siempre me dicen que, aunque escriba muy bien, me enrollo como una persiana >.<
La verdad es que mi manera de escribir es así normalmente, escribo muy enserio aunque a veces diga alguna que otra tontería que se me pase por la cabeza, y me gusta hacerlo así. Además, también me gusta leer a otras bloggers que tengan una buena capacidad de expresarse aunque tan sólo sea por escrito, y eso, es lo que ha hecho que me encante tu blog: por tu forma de escribir y de expresar lo que sientes.
¿Lo ves? Acabo de poner un montón de letra y ni siquiera te he dado las gracias por comentarme. ¡Gracias por comentar! Me ha hecho muchísima ilusión saber que te gusta mi forma de escribir aunque al principio tuviese algo de miedo a tu comentario :P
¡Saludos y espero poder volver a leer otro comentario tuyo! ^^
En primer lugar, siento haberte asustado con lo de que sería clara y sincera xD También, darte la razón en lo que dices de que da nostalgia de la infancia, ya que solo de observar las imágenes que tienes en la barra lateral, me ha ocurrido lo que dices O.o
EliminarY pienso que enrollarse no es nada malo, siempre que no se pierda el sentido de lo que se dice, que hay gente que empieza a hablar y termina diciendo cosas que no tienen ningún sentido, de lo confuso que se llega a poner lo que hablan :/ Pero enrollarse un poco siempre es bueno.
Me alegro de que te guste mi forma de escribir, escuchar cosas así me hace intentar esforzarme cada día más ^^
En definitiva, es un placer comentar n.n Intentaré no asustarte la próxima vez xD
Sinceramente, mola un montón, en serio... Eso de que te enrollas mucho xD Pues no sé, no veo dónde te enrollas. La mayoría de los escritores hablan de cosas sin importancia para rellenar un poco y no pasa nada, de todos modos no me ha parecido que te enrollaras, escribes muy bien.
ResponderEliminarA mí a veces también me entran esas dudas de si escribo bien o mal, o de si me enrollo... Yo creo que es normal ser exigente contigo misma!