¿Yo? ¿Enamorado?

¡Hola!

¿Qué tal? Bueno, pues este relato se lo dedico a Shiro Tsubomi porque no sé... empecé a escribirlo y como me enteré de que le gustan los chicos rubios... pues para ti va ^^ El relato es de Yamaken de Tonari no Kaibutsu-kun. Seguro que los que hayáis visto el anime sabréis qué parte es. Bueno, pues ahí va ^^

¿YO? ¿ENAMORADO?

Me dirigí hacia la biblioteca con la esperanza de, no sé, tal vez, de encontrarme con ella. Pero no os penséis que sólo fui para ir a su encuentro no, también tenía que ir para consultar un libro de política y economía para mi reporte. Una cosa es lo que tenía que hacer y otra, lo que mi corazón quería. Pregunté a la bibliotecaria por el paradero de un libro en concreto.

-Lo podrás encontrar en la segunda planta, en la estantería E-5. ¿Quiere que le acompañe?

Le dije que no, le di las gracias me dirigí hacia mi derecha. Entonces la chica me dijo que las escaleras estaban en sentido contrario. Me paré y di media vuelta dándole de nuevo las gracias mientras maldecía por dentro mi nulo sentido de la orientación.

Recorrí los interminables pasillos de la biblioteca con sus inmensas estanterías repletas de libros. ¿Por qué me habían mandado hacer aquel reporte? Levanté la vista un segundo y vi la estantería E-5.

-¡Es un milagro...! -susurré para mí.

Inmediatamente me fui para allí y me encontré con ella, cosa que me sorprendió.

-¿Mizutani? -pregunté sin darme cuenta mientras ella se giraba para verme.

-Ah, Yamaken... -y siguió leyendo el libro- ¿Qué estás buscando?

-Un libro de política y economía -respondí mientras empezaba a buscarlo.

-Ah, entonces te recomiendo que utilices el de economía.

Le di las gracias y seguí buscando. Unos segundos después me dijo que quería verme. Eso me sorprendió muchísimo. ¿Acaso estaba interesada en mí?

-El otro día sacaste más nota que yo en un examen pero que sepas que yo tengo notas más altas que tú -dijo al fin.

Me importó tres rábanos lo que me dijo. ¿A mí qué me importaba si sacaba más buenas notas que ella o al revés? Le dije que era una tonta, que se preocupaba más en sacar buenas notas que vivir la vida misma, que no todo eran los estudios. Ella se defendió argumentando que cada uno podía escoger su camino en la vida con o sin estudios.

-¿No está Haru contigo? -pregunté sin mirarla.

-Últimamente se pasa el tiempo en el río intentando pescar un cangrejo.

-¿Quiere pescar un cangrejo en el río en octubre? -repetí incrédulo.

-Sí, dice que si lo pesca me lo regalará a mí. No sé en qué está pensando...

-Su mentalidad se quedó en primaria -comenté como si nada.

Shizuku me dijo que gracias a lo que le dije en el festival, pudo comprender mejor a los demás y a Haru. En ese momento me pregunté por qué estábamos hablando de Haru. Ah no, que yo saqué el tema... pero es que no sabía de qué hablar con Mizutani. Es más, ¡por qué estaba intentando entablar una conversación con ella!

Sin saber cómo, acabamos agachados en el suelo, con la libreta de ella abierta por sus planes de futuro y yo dándole lecciones y analizando su mente. ¿Por qué estaba analizándole la mente? ¿Por qué le estaba dando lecciones sobre cómo vivir su propia vida?

-Ya entiendo -dijo ella al acabar yo de explicar y después soltó una risilla-. Dices cosas muy graciosas.

En ese momento enrojecí por momentos y tan sólo me limité a decirle que todo lo que le había dicho no iba con segundas intenciones.

La verdad es que Shizuku me hacía ponerme de los nervios. No entendía el por qué, nadie me había hecho sentir así. Tal vez fuese por su actitud tranquila, pasiva o no sé. O tal vez por la actitud desinteresada que ponía en sus palabras lo que hacía que mi corazón latiera más deprisa de lo normal. Y esa sería una buena ocasión para saber si sentía algo hacia ella o no.

Después de estar un rato más, decidimos marcharnos y esperé a que el autobús llegase junto a Shizuku.

-¿No subes? -dijo mientras subía al bus.

-No, cogeré un taxi -respondí secamente.

-Ah, vale. Adiós -y se marchó.

Cuando el autobús se marchó, lo comprendí todo y empecé a cuestionarme cosas. ¿Estaba enamorado de Mizutani? ¿Era por eso que mi corazón latía así cuando me decía algo bonito o amable? No, no podía ser.

-No, bobadas... -y le pegué una patada a la pared que tenía cerca- ¿Yo? ¿Enamorado? ¿Realmente estoy enamorado de ella?

¿Y por qué precisamente de ella? ¿Por qué precisamente de la chica que le gustaba Haru? Sin duda alguna, era ella quien hacía que me sintiera así. Era ella quien me hacía sentir tan raro. Mierda. Definitivamente, le amaba.

-Te quiero Shizuku -dije mirando hacia el cielo casi oscuro-. Tú me has robado el corazón...

FIN

¿Qué os ha parecido? Sí ya sé, hay algunas cosas que están mal o cambiadas pero es que no me acordaba mucho >.<

Besos y hasta mañana ^^