Reseña de Sarazanmai

¡Hola, hola!

La madrugada del domingo, a las cuatro concretamente, me terminé este anime cortito de once capítulos. Me dio fuerte por esta historia que descubrí por casualidad y la verdad es que está llena de sorpresas.

No me quiero alargar demasiado, así que comencemos con esta reseña. Eso sí, siempre llena de spoilers.


Nombre: Sarazanmai.
Géneros: Acción, fantasía, comedia, drama, sobrenatural.
Capítulos: 11.
Argumento: La vida de tres estudiantes de secundaria de Asakusa se verán trastocadas cuando conozcan a Keppi, un príncipe kappa al que despiertan por error. Para colmo, el kappa se ofende al ser llamado rana y les quita sus shirikodamas, convirtiéndolos también en kappas temporalmente. Para poder recuperar sus formas originales, tendrán que robar los shirikodamas de unos kappas zombies que crean el caos por el mundo. Asimismo, también podemos seguir el día a día de la estación de policías de Asakusa, donde algo raro pasa y siempre están implicados dos policías en particular. En un mundo donde las conexiones entre las personas son tan importantes, tres chicos descubrirán su significado y que a veces la vida da más vueltas de lo que uno pensaba.
Opinión: ¡SPOOOOO...! SPOOOOO...! ¡SPOOOOO...! ¡SPOILERS!

Me topé con este anime tan curioso cuando alguien comparó a los dos protagonistas principales del nuevo anime de esta temporada Buddy Daddies con los dos policías de Sarazanmai. Como me dio curiosidad, fui a ver de qué se trataba. Ya de primeras la sinopsis me llamó la atención, sobre todo con el tema de los kappas y que el shirikodama está alojado en el culo de las personas. Sí, en el culo. Eso fue lo que me animó a echarle un primer vistazo al anime de tan solo once capítulos, cortito.

Antes de seguir, voy a decir que también pienso hacer unas primeras impresiones del anime Buddy Daddies, el cual llevo esperando desde el año pasado que se emita, porque pinta muy interesante. Muchos dicen como un SpyxFamily en gay. A día de hoy, solo hay un capítulo emitido, así que veremos a ver si es verdad o si solo comparte el concepto de familia falsa con niño por en medio y padres asesinos.

Hecho ese pequeño inciso, pues comenzaré comentando el primer capítulo, que es donde nos meten todo lo jugoso en menos de veinte minutos.

Cuando terminé de vérmelo, me quedé a cuadros. Flipando en colores. O sea, una de las cosas más extrañas que he visto pero a la vez graciosas. Tres niños convertidos en kappas solo porque un príncipe kappa les ha robado el shirikodama del culo. ¿Y qué es eso del shirikodama? Pues es donde los humanos alojan sus sentimientos. ¿Y por qué en el culo? Pues porque mira, seguro que era así más fácil de extraer: ponerlos a cuatro patas y sacárselo de ahí.

Aquí tenemos chicha suficiente como para poner poses algo vergonzosas. Una combinación perfecta para que alucines pepinillos, te mueras de la risa y de la vergüenza. Todo a la misma vez. Pero eso no es todo. Esa transformación no es permanente, se puede revertir. ¿Cómo? Robando shirikodamas a kappas zombies. ¿Y qué son los kappas zombies? Son los deseos reprimidos de personas que han muerto.

Bien, pues entonces tienen que ir hasta donde está el kappa zombie, que es de un tamaño considerable y está robando del plano de los vivos un objeto relacionado con su deseo oculto. Porque los kappas están en otra dimensión donde los humanos no los perciben. Para poder vencer al zombie, tienen que llegar al otro extremo, donde tenemos al enemigo en cuestión a cuatro patas, con su culo bien expuesto a que le quiten el shirikodama. Porque claro, ponerte sentado en el suelo para proteger el agujero de tu culo no es viable.

Los tres kappas cantan y bailan, todo muy random para dejarte todavía más sin palabras. Cuando llegan al otro lado, se lanzan en catapulta hacia el ano formando una hilera para poder llegar más al fondo y coger el shirikodama. Una vez extraídos, pueden ver el deseo profundo y vergonzoso del kappa zombie y explota. Antes de que el shirikodama se funda y Keppi no pueda comérselo, los tres protagonistas tienen que conectarse haciendo sarazanmai. El sarazanmai consiste en conectar las mentes de los tres chicos y descubrir sus secretos mejor guardados, más vergonzosos u oscuros, da igual. Con la conexión hecha, vuelven a transformarse en humanos, Keppi se traga el shirikodami y con eso crea un plato que concede deseos.

En el primer capítulo crea un plato dorado que concede un deseo, que es gastado tontamente como prueba, más bien fruto de la incredulidad de los jóvenes. Entonces se enteran que pueden conseguir más de esos si le dan a Keppi más shirikodamis de zombies.

Eso es básicamente todo el meollo del asunto, toda la chicha que tienen que hacer, las misiones a cumplir. Ahora pasemos a los protagonistas y sus historias.

Tenemos a tres chicos que por cuestiones del destino, están conectados sin ello saberlo del todo. El primer chico que aparece es Kazuki, un chico que siempre va con una caja en las manos, mira el selfie de la suerte diario de una idol llamada Sara y siempre tiene su móvil listo para hacer una foto. Luego tenemos a su amigo de la infancia, Enta, un chico de gafas que parece tenerle cariño a una pulsera con un balón de fútbol y que echa de menos que Kazuki juegue con él al fútbol. Y a esos dos se les une Toi, un recién llegado al instituto de ellos dos que parece estar siempre metido en actividades poco lícitas.

Por otro lado, tenemos a estos dos policías que fueron la razón por la que descubrí este anime: Reo y Mabu. En cada homicidio que ocurre en la estación de policías, siempre se declaran ellos los autores de dicha hazaña. Más adelante descubrimos que ellos son los causantes de que los kappas zombies aparezcan.

Los primeros capítulos son un hartón de reír, de gritar de sorpresa y de morirse de la vergüenza por los bailes y las poses. También da paso a que la imaginación vuele por la relación tan estrecha que tienen los dos amigos de la infancia, Kazuki y Enta. Porque Enta parece estar demasiado apegado a Kazuki y el otro no se da demasiada cuenta. Pero vamos, es lo mismo de siempre: un poco de fanservice por allá, otro por acá y el queerbait está servido.

Pues no. Porque en el segundo capítulo, justo después del ending, te ponen a Enta besando a Kazuki estando vestido de chica idol. Y ahí se termina el capítulo.

Estuve a punto de gritar en mitad de la noche.

No me quiero imaginar el revuelo que se formaría cuando estuviera en emisión ese anime. Dejarte con ese beso ahí, sin avisar y sin nada. A esperar una semana para saber qué ocurre. Yo me habría arrancado los pelos de pura ansiedad.

Porque si hay algo que también destaca este anime es que no se anda con tonterías. Tan pronto te mete un beso homosexual de la nada (Ente y Kazuki), como a un chico travestido de idol (Kazuki). También te cuela como si nada una plantación de hierba en casa de Toi, con el gato a punto de tragarse una dosis de droga. Oh, sí, también queda clarísimo que los dos policías son pareja, que existe amor romántico entre esos dos hombres. Elementos tan cotidianos metidos en un anime que piensas de primeras que todo va a ser humor, comedia y muchas carcajadas por lo absurdo.

Esas cosas impresionan, porque no te las esperas.

Hasta que llegas a la mitad de la serie. Ahí todo empieza a irse cuesta abajo y sin frenos.

Es increíble cómo todo se puede ir a la mierda en cuestión de segundos. En los capítulos de introducción, vas viendo que toca temas más serios, dejando de lado el humor tan absurdo que tiene. Va dejando paso al pasado de los protagonistas, sus sentimientos y las situaciones por las que han lidiado hasta llegar ahí y el porqué de sus acciones. A partir de la segunda mitad, todo empieza a volverse más oscuro y menos gracioso.

Ya no es tan gracioso cuando ves que Reo, uno de los dos policías, en realidad les mete un tiro entre ceja y ceja a las personas que convierte en kappas zombies, todo observado por Enta, algo que no debería estar viendo. Pero que gracias a eso, logra salvar a Kazuki cuando el mismo Reo termina de volverse loco por conseguir esos platos que conceden deseos. Porque quiere recuperar a su verdadero amante, no al clon impostor con corazón artificial que no transmite la misma calidez que el Mabu antes de la caída del reino kappa, cuando muere por salvar a Reo.

Ya no hay ese sentimiento de confusión y gracia a partes iguales de estar viendo un anime bastante bizarro donde poder relajarte y reír un rato. No. Solo hay angustia por ver cómo los niños hacen esas importantes conexiones y que esas mismas son las causantes que sufran, por sus acciones, por sus deseos más profundos. Ya no es lo mismo cuando ves que el cañón de una pistola se dispara y la bala salpica de sangre a su alrededor, cuando sientes en carne viva el dolor, la angustia y el miedo de la inminente pérdida.

Porque en este anime los problemas vienen uno detrás de otro, sin descanso, sin tregua alguna para recuperarte de la angustia del capítulo anterior. Y después de sufrir, por fin viene la calma en ese capítulo final, en esa batalla donde sabes que ya no sucederá ningún imprevisto más y que puedes respirar de nuevo con alivio, sabiendo que nadie morirá.

Y luego, las consecuencias de los actos. El final es tranquilo, hay un salto en el tiempo y solo un par de secuencias sencillas sirven para explicar que aunque las conexiones que se forman duelan, a veces se debiliten por circunstancias de la vida o se rompan, tienen que existir para que la vida sea un poquito mejor. Para no caer en la desesperación, para seguir adelante.

El final para mí fue como un bálsamo reparador después del sufrimiento de la última recta del anime. Sí que es verdad que para muchas personas el final sea demasiado bonito y feliz, sobre todo para la pareja de policías, que reviven de la nada. Yo supongo que es por la voluntad del príncipe Keppi, que con su magia revive a sus antiguos lacayos kappa. Porque sí, eran kappas al servicio del enemigo. Porque no habían tenido más remedio, todo por volver a estar juntos.

Quizás fuera porque esa pareja de amantes ganó mucha popularidad durante la emisión o simplemente porque ya estaba planeado así. O porque no querían que murieran. Quién sabe.

Lo que sí sé es que hay un manga spin-off terminado de este anime original que está centrado en ellos dos, con la premisa de que se encuentran a un bebé en la calle y lo cuidan. Todo esto contado en once capítulos. Dicho bebé es llamado Sara. Sí, la misma idol que va determinando el selfie diario de la suerte por la televisión. O por lo menos, eso es lo que nos dejan caer. Cosa que no tendría mucho sentido, porque el Mabu del anime es frío y sin sentimientos, una máquina a ojos de Reo, mientras que en el manga se le nota que tiene emociones.

Elijo creer que es un universo alterno xD

Yo tengo mucha mala suerte, lo reconozco. Vine buscando un anime corto, de humor fácil y que no me hiciera pensar demasiado. Sin embargo, terminé aguantando las lágrimas de los últimos capítulos, sufriendo.

Soy una desgraciada xD

Aún así, es un anime que me ha sorprendido gratamente. No se puede decir que tenga cuestiones muy filosóficas o sea un análisis exhaustivo de las emociones humanas y las relaciones interpersonales, pero es una historia donde pasas de la risa al llanto en cero coma.

Espero atinar en mis próximos animes y no sufrir tanto >.<

¡Hasta la próxima!


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