CAPÍTULO 20- ¡EL ENTRENADOR SE HA VUELTO LOCO!
—¡Nosotros defenderemos el fútbol regulado del Sector Quinto! —declaró Davy
Jones, el capitán del Cala Pirata—. ¡Está en juego el honor de los imperiales!
—¡Solo es un gol! —dijo Riccardo a su equipo—. ¡El partido acaba de
empezar!
—¡Estamos en la final de la zona este del torneo Camino Imperial! ¡El duelo
entre la academia Cala Pirata y el instituto Raimon está uno a cero a favor de
la academia Cala Pirata porque han marcado gol de un gran tiro casi recién empezado
el partido! ¡Se reanuda el partido con el saque de centro del Raimon!
—Hasta ahora no había tenido oportunidad de ver al nuevo Raimon… Si han
llegado hasta aquí, supongo que no son tan inútiles, ¿no?
—Está claro que nunca podrán superar al Raimon de nuestra generación —se
pavoneó Willy.
—Eso ni de coña —sonrió la mujer pelirroja.
—Eve, estamos en un momento crucial para el movimiento, un poquito de
seriedad —Gregori no podía creerse la actitud de su amiga pelirroja.
—Si algo tiene el Raimon, es que nunca pierde —sonrió Eve, con nostalgia—. El
poder de la amistad de Mark Evans está aquí y eso ayudará a la nueva
generación.
—Esperemos que así sea —comentó Greg.
—Oye, ¿a qué se debe ese atuendo? —Willy escaneó mejor las prendas de la
pelirroja.
Eve se miró los ropajes que tenían un estilo bastante marinero.
—Para camuflarme. Voy de incógnito. ¿Os gusta? —sonrió ella—. Así parece
que vengo a apoyar al Cala Pirata.
—¡El Raimon avanza pasándose entre ellos! ¡Arion avanza a toda velocidad,
pero es el capitán Davy Jones quien le corta el paso! ¡Sherwind no duda ni un
momento y se la pasa a Michael Ballzack! ¡El Raimon está en posición de tiro
gracias a los pases! ¡Michael chuta con su impresionante tiro Cascabel! ¡Pero
con su Ancla de Navío, Ishmael Ahab rechaza el tiro!
—¡¿Cómo?!
—¡Nosotros somos de otro palo, mequetrefes! —dijo con orgullo el portero.
El balón le llegó al defensa Octavus Kraken, que empezó una sucesión de
pases con sus compañeros. El Raimon casi no podía tocar el balón. No podían
romper su ritmo de ataque.
—¡Victor, Michael, reforzad la defensa! —ordenó Riccardo.
—¡Y Adé también entra a defender! ¡Pero Santelmo Phyre lo supera con gran
facilidad! ¡Gabriel García y Subaru Honda se lanzan a por el balón y logran
detener su avance!
Durante los siguientes minutos, todos los del Raimon se dejaron cuerpo y
alma por defender la portería de los rufianes que atacaban sin cesar. Riccardo
hacía una segada y cortaba el avance del centrocampista Cheung Po. Wanli y JP
unieron fuerzas para detener a William Kidd. Arion rechazaba un pase con la
cabeza.
Sin embargo, llegó un momento en que Davy Jones consiguió esquivar a
Eugene, a Wanli y a JP. Gracias a eso, consiguió hacerle llegar el balón a su
delantero Corsair. Arion fue detrás de él. No podían dejar que metieran otro
gol más y aumentaran la ventaja. Con esa determinación, estrenó su nueva
supertécnica.
—¡Fuerza Centrífuga!
—¡Toma ya! —vitoreó Jade.
—¡Arion, es fantástico! —se alegró Skie.
—Después de tanto machacarse, por fin ha podido sacarla —sonrió Estela—.
¡Vamos, a por la contra!
—¡El gran pase que hace Arion Sherwind le llega perfectamente a Victor
Blade! ¡Empieza el contraataque del Raimon! ¡Con un magnífico control del
balón, Victor esquiva a uno de los defensas! ¡Y tiene una oportunidad perfecta
para tirar!
—¡Aguijón Letal!
—¡Ancla de Navío!
—¡Gol! ¡Ha marcado! ¡Victor consigue el gol del empate! ¡El Raimon alcanza
a su rival! ¡Uno a uno!
Estela pegó un gran salto y se abrazó a Celia, con los demás jóvenes
celebrando también el tanto.
—¡Venga, chavales, a por la remontada! —gritó Andrea.
—Por fin Arion ha conseguido esa nueva supertécnica, ¿no? —sonrió Yeidi—.
Con razón se os fue el santo al cielo entrenando con él.
—¿Entonces mereció la pena todo el sufrimiento? —preguntó Guille, a
sabiendas.
—Ni de coña. Qué cena más mala —hizo una mueca de asco.
—Al menos sirvió de algo... —Einar sonreía con resignación.
—¡La academia Cala Pirata se lanza a la carrera! ¡O-oh! ¡Dakkar Nemo acaba
de invocar a su Espíritu Guerrero, Barius Supersónico!
—Oh, mierda, ya ha aparecido el primer invocador —maldijo Joss.
—Lo raro es que no lo haya hecho antes —murmuró Ken.
—Joder, que ha pasado por encima de ellos —se asombró Annie.
—¡Ven a mi lado, Señor de los Mares, Poseidón! —gritó el capitán del Cala
Pirata en cuanto obtuvo el balón.
—Oh, no, también el capitán —susurró Saki.
—¡Ha marcado gol de un tiro imparable! ¡El marcador se pone dos a uno con la
academia Cala Pirata de nuevo por delante!
—Dios… No ha tenido ni siquiera oportunidad de pararlo… —dijo Rubén.
—Han tardado menos de lo que creía en ponerse serios —Willy se ajustó las
gafas.
En ese momento, Subaru Honda robaba el balón con su supertécnica A Todo
Vapor. Y se daba cuenta de que no tenía a nadie a quien pasar.
—Consideran al Raimon como una potencial amenaza si están sacando la
artillería pesada —comentó Eve, de brazos cruzados.
—Están poniendo especial atención en marcar al capitán y al delantero, al
imperial ese —agregó Gregori—. ¿No son los únicos que tienen Espíritus
Guerreros?
—Lo son —asintió Willy—. Están intentando acorralarlos.
—¡Arion se cuela entre los rivales y recibe el pase de Subaru! ¡El Raimon
pasa al ataque gracias a este descuido! ¡Pero se topa rápidamente con la
defensa de un Espíritu Guerrero! ¡El Peón Blanco lanza por los aires a Arion
Sherwind, que se ha visto incapaz de superarlo!
—¿Eso qué demonios ha sido? —se sorprendió Eve.
—¿Podría ser que Arion Sherwind también sea un invocador? —rumió Willy.
—Y que su Espíritu Guerrero no haya despertado aún —añadió Gregori—. ¿No pasó
lo mismo con el capitán Di Rigo?
—Vaya, de esto Travis no me había avisado —comentó Eve—. ¡Mierda! ¡Han
marcado de nuevo!
—¡Pita el árbitro! ¡El primer tiempo termina con tres a uno en el marcador
con una ventaja clara para la academia Cala Pirata!
—¿Creéis que será prudente bajar a saludar a los chicos?
—No creo que sea lo mejor, Eve —respondió Gregori—. Podríamos levantar
sospechas.
—Es mejor que nos quedemos aquí. Mark sabrá darle la vuelta al partido —dijo
Willy.
—¡¿Cómo que Arion de portero?! —gritó una vez más Yeidi.
Las chicas se habían colado dentro del vestuario del Raimon para darles
ánimos a los chicos. Aunque tuvieran una desventaja de dos goles, todavía
quedaban cuarenta y cinco minutos para poder remontar. No habían pisado el
suelo del vestuario cuando escucharon a Mark decir:
—Arion se pondrá de portero. Gabi ocupará su posición.
—Va-vale —asintió Gabi, sin saber muy bien cómo reaccionar.
—Samguk, tú serás defensa lateral.
—Pe-pero Mark… ¿Te has vuelto loco o qué? —espetó Estela.
—Sí, ¿qué significa esto, entrenador? —le siguió Subaru.
Yeidi miraba con alucine a su marido.
—¿Por qué rayos quieres poner a Arion de portero si nunca lo ha sido? —preguntó
Guille.
—Para ganar, por supuesto.
—Cariño, mírame a los ojos y dime que no estás haciendo esta locura. Por
favor te lo pido, ¿qué demonios estás diciendo? —Yeidi casi quería abofetearle
para que entrara en razón.
Mark se permitió regalarle una sonrisa tranquilizadora a su mujer.
Celia observaba de cerca la tesitura en la que se encontraba Samguk. Al
final, dejó de apretar los puños y dijo:
—Vamos a hacer lo que dice el entrenador.
Tanto Victor como Riccardo miraban con cautela al entrenador Evans,
intentando averiguar qué se traía entre manos.
—Ya está, la comida de Nelly le ha matado las neuronas que tenía —espetó Joss.
—Las pocas que le quedaban —añadió
Rubén entre dientes en español.
Andrea tosió, disimulando una carcajada.
—Cuento contigo, Arion —Samguk le dio una palmada amistosa en el hombro,
sonriendo.
Después de pedir un uniforme de repuesto, Samguk se fue a darle unos toques
al balón para ir pillándole el truquillo de nuevo. Después de estar tanto
tiempo en la portería, tenía que volver a acostumbrarse a manejar de nuevo el
balón con los pies.
Yeidi tuvo que alejarse de su marido para no armar un escándalo. Cuando
algo se le metía entre ceja y ceja, era imposible hacerle cambiar de opinión.
En cambio, decidió acercarse a Eugene, cuya cara de catástrofe inminente se
reflejaba perfectamente. Raro era que no hubiera salido huyendo a esas alturas
del partido.
—Dios, dame paciencia, porque si me das fuerza, lo mato —suspiró, dejándose
caer a su lado.
—¿Se encuentra bien, señora Evans? —preguntó el de moñitos, más por
cortesía que por verdadera preocupación.
—Por favor, llámame Yeidi —sonrió ella—. Y no, no estoy bien. Ahora mismo
no comprendo a mi marido y sus acciones. Sé que tiene algo en mente, pero no sé
el qué. ¿Tú qué piensas, Eugene?
—¿Eh? ¿Y-yo? —se señaló, desprevenido por la pregunta—. Pues…
Claro, tampoco quería decir nada malo. Era la mujer del entrenador después
de todo.
—Vamos, sin miedo. No muerdo.
—Todo esto… No sé, yo solo quería jugar al fútbol y ya está, pero ahora
todo es tan… complicado. Tan grande… tan… No sé cómo decirlo. Solo somos unos
críos.
—En eso tienes razón. Solo sois unos mocos que recién están viviendo su
vida.
—Y encima Arion de portero… Es imposible que pare los tiros de los
imperiales. Samguk no ha sido capaz de hacerlo. ¿Por qué el entrenador Evans
cree que él sí será capaz de hacerlo?
—Toda la razón —asintió.
Eugene suspiró.
—Estamos perdidos —se llevó las manos a la cabeza.
—Bueno, siempre hay una primera vez para todo, ¿no? Aunque claro, ya podría hacer mi marido el experimento en otro momento... —Yeidi se dio cuenta de que sus palabras no estaban ayudando al crío, así que carraspeó y dijo—: Parece que Arion se lo ha tomado más bien de lo que creía.
Eugene miró con angustia al novato.
—No tiene más remedio que acatar las órdenes del entrenador Evans.
—Tienes razón. Si lo tiene que hacer, lo hará y ya está. ¿Tienes miedo, Eugene?
—¿Cómo no tenerlo con todo lo que está pasando? Y ahora este cambio. El entrenador se ha h vuelto loco.
Yeidi se quedó en silencio durante unos momentos. Luego soltó:
—La vida es como la comida.
—¿Qué? —la miró como si estuviera loca.
—Muchas veces puede parecer muy sabrosa y apetitosa. Otras veces tiene un aspecto bastante feo y de dudosa calidad. Sin embargo, nunca lo sabrás si no le echas un par de narices y le metes un buen bocado. Arion ahora mismo está enfrentando la comida falsa de Nelly y está dispuesto a comérsela entera, porque es lo que toca. Tiene que apechugar por el bien del equipo y del fútbol juvenil.
—¿Quién es Nelly?
—Oh, puede que ya no estuviera ella cuando llegaste al Raimon, pero era la anterior presidenta de la junta escolar. La echaron cuando el Sector Quinto empezó a regular el fútbol, por no ser partidaria. Y Einar es su marido.
—¿Tan mal cocina?
—El otro día no se me murieron las papilas gustativas por puro milagro.
Eugene reprimió una risita. No era buen momento para reírse. Yeidi sonrió.
—Tal y como dice mi buen amigo Jordan... Si la vida te da limones, haz limonada. No dejes que el miedo a lo nuevo te impida vivir nuevas experiencias con tus compañeros. Por lo menos sabrás que lo has intentado y que has dado todo de ti —la joven sonrió de lado y añadió—: Bien lo sabe el entrenador Evans, que si no llega a lanzarse, yo no me habría dado cuenta de sus sentimientos y no estaríamos casados. Quién sabe, a lo mejor estaría casado con Nelly. La vida da muchas vueltas, ¿verdad?
Eugene apartó la mirada con aire pensativo. Yeidi se alejó para darle algo de tiempo y espacio. Solo tenía que esperar a ver si sus palabras le habían servido de algo a ese chaval.
—¡Los jugadores se van poniendo en sus puestos! ¡Dentro de poco comenzará
el segundo tiempo! ¡Vemos que las posiciones en el Raimon han cambiado! ¡Samguk
se ha puesto de defensa y su lugar en la portería lo ocupa A-Arion Sherwind!
¡¿Qué es esto?! ¡Arion hará de portero en el Raimon!
Willy estaba que le daba un patatús ahí mismo en la silla. Eve miraba
anodadada hacia el campo mientras comentaba:
—¿Qué decías que Mark iba a saber darle la vuelta al partido? ¿Te referías
a esto, Willy?
—No lo entiendo —Gregori se veía confuso—. ¿Arion ha jugado alguna vez como
portero?
—¡Nunca! ¡¿Pero en qué está pensando Mark al hacer eso?! —Willy estaba que
se tiraba de los pelos—. ¡Como esto salga mal, estamos apañados!
—Joder, menudos huevos tiene Mark al hacer ese cambio —silbó Yuuto.
—Takagi —le regañó David al mirarla de reojo.
Yuuto se tapó rápidamente la boca, mirando hacia los jugadores de la Royal,
que también seguían el partido por la televisión. El portero estaba
boquiabierto por la decisión.
David era bastante estricto con el lenguaje soez usado delante de los jugadores. Siempre estaba corrigiendo a Yuuto, pero ella encontraba graciosa su manera de escandalizarse.
—Bueno, así que de portero… —comentó Jude—. Entonces está pensando en…
—Pero si fracasa —interrumpió Travis—, la victoria de la academia Cala
Pirata será segura. El próximo gol decidirá el resultado del partido.
Estaban en las instalaciones de la Resistencia. Raimon, Hillman y Firewill
también estaban ahí con ellos, mirando el partido.
—Decidirá el éxito de nuestra revolución —concluyó Travis, observando a
Arion Sherwind por la televisión.
—¡Comienza el segundo tiempo! ¡El marcador indica uno a tres a favor de la
academia Cala Pirata! ¿Conseguirá el Raimon darles alcance? ¡El Virtuoso del
campo consigue esquivar a Crusoe y a Jolly en un abrir y cerrar de ojos! ¡En
este segundo tiempo, el Raimon está conectando pases! ¡Parece que el partido se
está poniendo a su favor! ¡Jean-Pierre consigue cortar el pase con uno de sus
famosos saltos!
—¡Es genial!
—¡A por ellos!
—Los vientos se van uniendo —reflexionó Rosie.
—¿No te da la sensación de que se están esforzando más para que no amenacen
a Arion en la portería? —susurró Estela a su compañera.
—Estaba pensando lo mismo —asintió Celia.
—¡¿Qué os pasa, rufianes?! —increpó el capitán del Cala Pirata—. ¡¿Sois o
no sois imperiales?! ¡¿Qué le ha pasado a vuestro orgullo de imperiales?!
Las palabras de Davy Jones lograron calar a su tripulación. Dakkar Nemo
recuperó en un parpadeo el balón. Samguk y Subaru se cruzaron en medio del
jugador.
—¡Somos imperiales! ¡No vamos a perder contra vosotros, mequetrefes! ¡Barius
Supersónico! —gracias a eso, pudo romper la defensa del Raimon y estar delante
de Arion.
Tanto los amigos de Mark como las personas en el banquillo del Raimon se
pusieron tensos. El imperial estaba a punto de chutar con su Espíritu Guerrero
y Arion se preguntó si sería capaz de detener su tiro.
—¡No vaciles! —gritó Victor—. ¡¿No decías que querías defender el fútbol?!
¡¿El fútbol que tanto amas?!
Arion se dio cuenta. Era cierto. Si dejaba que metieran gol, todo lo que
había hecho hasta el momento habría sido en vano. El esfuerzo de todos. Y eso no lo podía permitir.
No podían caer a esas alturas. No después de llegar tan lejos.
—¡Lo pararé como sea! —bramó Arion con fuerza y convicción.
Nemo chutó con toda la fuerza que poseía, ayudado de su Espíritu Guerrero.
—¡Nosotros defenderemos el fútbol! —gritó, invocando la figura de un
Espíritu Guerrero.
Aquello sorprendió a todos. Arion pateó el balón, haciendo que ambos
espíritus colisionaran y lucharan por ganar el enfrentamiento.
El árbitro hizo
sonar el silbato. Todo el mundo enmudeció.
—¡Lo…! ¡Lo ha despejado! —exclamó Charley Horse, con el público volviéndose
loco de la emoción—. ¡Es increíble! ¡Arion sacó un Espíritu Guerrero y logró
despejar el tiro de Nemo!
—¡Lo ha parado! ¡Dios! ¡Lo ha parado! ¡Y se ha sacado un Espíritu Guerrero
del culo! —gritó Andrea.
—Uf, menos mal, no tendré que divorciarme todavía —suspiró Yeidi.
—¿Cómo que divorciarte? —se rió Joss.
—¿Pensabas separarte de Mark si fallaba Arion? —Annie la miró con
incredulidad y diversión.
—¡Pues claro!
—Antes creo que dimite Mark —sonrió Rubén.
—Así que puso a Arion en la portería para presionarlo y que invocara a su
Espíritu Guerrero —dedujo Ken.
—Cada día se parece más a un entrenador, ¿no creéis? —Saki soltó una
risita.
—No se podía esperar menos del gran Mark Evans —vitoreó Einar.
—Hay que pensar que como Arion se había especializado en el regate, jamás
había mirado de frente al balón hasta ahora.
—¿De frente? —repitió Hugh.
—Para sacar su Espíritu Guerrero, necesitaba aprender a aumentar su energía
y enfocar toda su concentración en el frente —explicó Mark.
—Vaya, conque era eso —sonrió Jade.
—Joder, podrías haber compartido esa información antes, ¿no crees? —le
increpó Estela—. Menudo susto nos has pegado. Creíamos que te habías vuelto
loco.
—Todavía no —se rió el entrenador.
—Menos mal, porque Yeidi pensaba separarse de ti si esto se torcía —comentó
Estela casualmente.
La sonrisa de Mark se congeló. Luego rió suavemente.
—Con esas cosas no se bromea.
—¿Quién dijo que estaba bromeando?
Celia estalló a carcajadas al ver la cara de susto de su amigo. Estela se
unió segundos después.
—¡Entrenador! ¿Puedo volver a ponerme de portero, por favor?
Mark se recompuso y le enseñó el pulgar hacia arriba a Samguk.
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Termine como termine este partido, es seguro que después
de esto nuevas caras aparecerán. Algunas viejas conocidas, otras nuevas por
conocer y averiguar. ¿El Cala Pirata logrará demostrar una cara nueva y sembrar
el terror con sus bribones? ¿Podrá Davy Jones izar la vela de la victoria o por
el contrario el Espíritu Guerrero de Arion cambiará las tornas?
Si lo queréis averiguar, no os perdáis el próximo
capítulo: CARAS NUEVAS
¡¡¡Esto es fútbol
al rojo vivo!!!
Bueno, bueno, cuando quise darme cuenta, la semana había pasado y yo no había publicado nuevo capítulo xd Ha sido una semana ajetreada, pero da igual. Aquí hay uno nuevo. Eve no se ha podido presentar del todo, por lo que lo hará oficialmente en el siguiente.
Parece corto, pero es intenso xD
¡Hasta la próxima!
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