Reseña de Banana Fish

¡Hola!

Anoche a las once y media estaba terminando de leer el epílogo del manga en el que está basado el anime Banana Fish y... Tremendo error.

En fin, vamos con esta reseña con spoilers.



Nombre: Banana Fish.
Géneros: Shoujo (catalogado así por la revista donde se publicó su manga), acción, aventura, drama.
Episodios: 24.
Argumento: La historia comienza con un hombre moribundo en un callejón en Nueva York que le da a un joven líder de una pandilla, Ash Lynx, una misteriosa sustancia y antes de morir le da una dirección de Los Ángeles y repite las palabras "Banana Fish". Ash se pregunta cómo se relaciona eso con su hermano, quien ha estado por años murmurando eso en un estado casi vegetativo, por lo que decide investigar, adentrándose así en un abismo de información que le resultará peligroso y esto lo llevara por una gran aventura, conociendo así una persona muy importante por ello: Eiji Okumura.
Opinión: Ya se sabe que esto se ofrece con spoilers :'D

Hablemos primero de los géneros en el que está encasillado este manga/anime. Arriba he puesto en primer lugar que es del género shoujo. Bueno, en realidad no es un género en sí, sino al público al que va dirigida la obra, que en este caso sería hacia adolescentes del género femenino. Esto directamente te vuela la cabeza cuando lees o ves algo de esta obra, porque esto de romántico tiene lo que yo tengo de rubia. O sea, nada de nada. ¿Entonces por qué demonios lo pusieron como shoujo? Pues básicamente porque se publicó en una revista shoujo en su tiempo, en 1985.

Sí, señores y señoras, este manga tiene casi 36 años, con número y todo.

Supe de esta obra por un canal otaku de YouTube donde van haciendo preguntas por la calle, Wade Otaku, y vi que siempre estaban mencionando este anime. Y siempre me lo vendieron como un anime triste.

Coño, y tanto que era triste. Maldito el día en que decidí verlo.

Hay que destacar que hay varias diferencias entre el manga y el anime, pues este último trasladan la historia a la época actual. Y si bien el estilo de dibujo recuerda mucho a los animes de los ochenta, hay ciertas modificaciones para que se vea más atractivo para el público de hoy en día. También he leído que hubo varios fallos a la hora de adaptar, pero tampoco me los sé de memoria porque no he investigado mucho más. Si primero se ve el anime, luego habrá que irse al epílogo del manga para saber qué demonios ha pasado después de ese plot twist del final.

Annie, por qué coño eres tan masoquista. ¿No has tenido suficiente llorera por un día con el final del anime? Pues no. Yo empecé a verme el anime sabiendo cómo terminaba ese plot twist, pero no sabía de qué forma. Porque pensaba que sería de forma muy distinta a la que realmente sucedió. y dolió incluso todavía más que la que me imaginé. Puto Lao.

A pesar de ser un manga de los ochenta, ha obtenido una gran popularidad por los temas que va tratando y la forma en que lo hace. Si bien algunas cosas ya están algo desfasadas, la autora intenta no caer en los estereotipos más sonados. Uno de ellos es en sus personajes. Cada uno tiene sus matices, todos son grises. Bueno, algunos no, eran unos grandísimos hijos de puta y merecían morir. Lo que quiero decir es que todos los personajes son interesantes, quizás uno más que otro, depende del gusto del consumidor.

A pesar de tener una historia bastante interesante y con un desarrollo bastante bueno, Banana Fish se le recordará por su final y por la relación de los dos protagonistas principales, Ash y Eiji. ¿Por qué? Por la profunda conexión que existe entre estos dos chicos a lo largo de la historia, donde unos pueden interpretar como una amistad muy estrecha y otros, como un amor tan puro y profundo que va más allá de lo romántico y/o sexual, almas gemelas.

Annie-chan se lo vio porque es masoquista. Sabe cómo coño termina y aun así se lo mira del tirón para terminar echa un mar de lágrimas. Más el epílogo.

A veces odio que se centren solo en la parte romántica y den de lado todo lo demás de la historia, pero entiendo que a veces es necesario. A veces sin esa visualización una no llegaría a descubrir verdaderas obras de arte (como me pasó con Ao No Flag). Sin embargo, pienso que de vez en cuando se pasan. Pero bueno, eso ya es cosa de cada persona.

No tengo planeado verme el manga para no volver a llorar como una estúpida de nuevo, pero recomiendo muchísimo que no os dejéis llevar por los géneros en los que pueden encasillarlo y que le deis una oportunidad. Es una panzada de llorar pero vale muchísimo, muchísimo la pena.

Mientras se me clava en el puto corazón Banana Fish, me iré a ver un anime cortito de heavy metal, a ver si me alegra un poco. Porque vamos, esto es un no parar de llorar entre Ao No Flag y Banana Fish. Si consigo distraerme con ese, al menos podré comenzar con buen pie la segunda temporada de IE.

Hasta la próxima.


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