DECIMOCTAVO ESPECIAL DE NAVIDAD
Las clases terminarían pronto, pero ellos habían decidido saltárselas y
viajar a la otra punta del mundo para pasar las vacaciones de Navidad en Japón.
Pero al menos estaban juntos, como siempre.
Y como eras las vacaciones adelantadas de Navidad, Ana había conseguido
entradas para ver El cascanueces, el
famoso ballet de Navidad. Ella se las había mostrado a Mark y este tan solo
había sonreído.
—Siempre he querido cumplir con esta tradición navideña —sonrió la española—.
¿Y qué mejor que hacerlo en Japón?
—¿Hacerlo en Estados Unidos? —bromeó Mark.
—Tenemos que hacernos una foto y mandarla al grupo. Quiero presumir de
haber ido a ver tan bellísima obra clásica.
—Bueno, mejor que les dejemos un rato en paz. Es sábado y seguro que
estarán divirtiéndose en otro lado.
Mientras esperaban a que la función empezara, se dedicaron a leer los
folletos y a comentar cosas entre ellos dos.
—¿Alguna vez has bailado ballet? —preguntó Mark—. No me suena haberte visto
nunca.
—Nunca lo he probado. Prefiero un estilo de baile donde no me joda las
puntas de los dedos, muchas gracias —se rió.
—¿Pero lo has intentado alguna vez? Yo creo que serías una gran bailarina,
con tu tutú y tus saltos largos.
Ana le pegó en el hombro, negando con una gran sonrisa.
—Admítelo, te gustaría verme algún día así.
—¿Entonces eso significa que bailarás alguna vez así? —preguntó con
entusiasmo.
Ana le dio un pellizco justo cuando las luces se apagaban para dar comienzo
al espectáculo.
—Hablando de tradiciones navideñas —habló Mark una vez salieron de la
función cogidos de la mano—, me gustaría cumplir una contigo.
—¿Cuál? ¿No las hemos hecho todas? —Ana frunció el ceño, confusa.
—Quiero comer las uvas contigo este año.
—¿Qué…? —quedó sorprendida.
—Y llevar ropa interior roja. Oh, pero leí en alguna parte que era mejor si
se lo regalabas a tu pareja… Entonces te regalaré ropa interior roja.
—¿Estás diciendo que quieres que pasemos Nochevieja en España?
—Claro —sonrió Mark—. ¿No es eso lo que nos falta?
—Ya, pero… ¿Y tu familia?
Mark miró fijamente a su novia y pronto comenzó a notar que sus mejillas
irradiaban calor. Entonces se atrevió a contestar:
—Espero que pronto podamos considerarnos una como tal, aunque sea sin
hijos.
Ana quedó totalmente en shock. A esas alturas de la vida ni siquiera se le
había pasado por la cabeza lo de formar una familia o algo parecido. Tan solo
estaba centrada en su carrera y en triunfar, nada más. Y estar al lado de su
novio, claro.
Los dos terminaron rojos como tomates.
—¡Bueno…! ¡Vamos de compras! Movámonos, que hace frío —Mark metió sus manos
entrelazadas en su bolsillo y echó a caminar.
Ana: *envía varias
imágenes*
Yeidi: Pero bueno
O//////////O
Nelly: ESTE ES UN
GRUPO DECENTE, CÓMO SE OS OCURRE ENVIAR FOTOS DE ROPA INTERIOR????
Guille: ¿No os
estáis adelantando a Nochevieja?
Estela: Nunca pensé
que os vería haciendo eso de la ropa interior roja xD
Ana: ¡HA SIDO TODO
IDEA DE MARK Y EL CULPABLE DE ENVIAR LAS FOTOS! ¡YO NO HE SIDO, LO JURO!
>///////<
Andrea: Pero tú bien
que has aceptado Xd
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