SEXTO ESPECIAL DE NAVIDAD

Eris estaba concentrada. Estaba en mitad de una coreografía y tenía que encadenar varios saltos chungos. Su entrenadora la observaba fuera de la pista, analizando con ojo crítico cada movimiento suyo. Al lado de la mujer, se podía ver la inconfundible cabellera roja de su novio. Ese peinado imitando a la forma de un tulipán era difícil de no ver. Por suerte, ella ya estaba acostumbrada a ver su estrambótico pelo a cada rato.

Los aplausos de Claude rompieron ese tenso silencio tras el cese de la música. Eris bufó. Sabía que a su novio no le caía demasiado bien su entrenadora. Y viceversa. La mujer tampoco podía ver a Claude. En cuanto ella le corrigió varias cosas y alabó otras, se despidió secamente de ellos y se fue de la pista.

—¿Ves? La has espantado.

—Es un milagro que no me haya espantado a mí con la cara de bruja que tiene —replicó Claude—. Oye, cuidado, a ver si te caes —protestó en cuanto sintió el peso de su chica sobre él—. ¿Estás cansada?

—Estoy hecha polvo —murmuró contra su cuello.

—Una ducha calentita, cena ligera y a la cama. Pero antes de eso… un baile.

—¿Un baile? —Eris le miró como si estuviera loco—. ¿Quieres terminar de matarme del cansancio o qué?

—No, porque solo tendrás que dejarte llevar por mí —sonrió confiado.

Aquello llamó la atención de la peliazul, que se irguió y observó a su novio. ¿Qué quería decir exactamente con eso?

—¿Qué estás planeando?

—Un baile.

—No pienso ponerme a bailar ahora mismo, Claude.

—No tendrás que moverte mucho, solo dejarte llevar.

Eris arqueó las cejas y miró hacia la pista de patinaje.

—¿Estás diciendo que vamos a bailar en el hielo? ¿Con lo patoso que eres?

—Oh, joder, dile que sí y ya está. Así terminamos antes.

—¡No molestes, coño! —regañó Claude a su mejor amigo.

Bryce tenía cara de aburrimiento mientras sujetaba su móvil.

—Haz como si no estuviera, Eris —dijo el chaval—. Tan solo he venido a grabar la humillación de mi mejor amigo y subirla a Internet.

—No creo que sea buena idea. Podrías hacerte daño.

—Confía en mí.

—Eso es lo último que tienes que hacer, Eris.

—¡Bryce, por favor!

Eris se rió. El pelirrojo quería pegar a su mejor amigo.

—Está bien. Pero solo un baile, ¿de acuerdo?

—Más que suficiente —sonrió Claude antes de ofrecerle la mano.

La chica se dio cuenta de que su novio llevaba los patines puestos. Claude se quitó las protecciones y entró con ella a la pista sin caerse.

—Veo que alguien ha estado practicando a mis espaldas —comentó divertida.

Claude se limitó a sonreír. Para cuando llegaron al centro de la pista, una melodía lenta comenzó a sonar. Eris reconoció enseguida que se trataba de una canción de One Direction y sonrió. Tomaron posiciones y comenzaron a deslizarse suavemente por el hielo.

Eris se sorprendió al ver que la estaba guiando sin demasiados problemas y miró a su novio con otra expresión. La cara de sorpresa que ponía su novia satisfizo a Claude. Esas lecciones tan tiranas de Bryce a las que se había sometido solo para poder patinar decentemente habían valido la pena. Sobre todo si la cara de cansancio de su chica se esfumaba a una de sorpresa. Le debía una muy grande a su mejor amigo.

De alguna manera u otra, terminaron bailando muy juntos, con el peligro de tropezar y dejarse los morros en el hielo. Por eso Eris tuvo que intervenir y asegurarse de que no se cayeran. Sintió las manos heladas de Claude en sus mejillas y alzó la mirada para ver qué quería. Entonces sintió sus labios sobre los suyos.

Bryce cortó la grabación y decidió largarse de allí para dejarles algo de intimidad.

 

Gazelle: *envía un vídeo* Su amor es como el hielo. Tardó tiempo en solidificarse, pero una vez que lo ha hecho, será difícil romperlo.

 

Joss: Oooooh, qué romántico! Yla frase es chulísima!

 

Joss: Y la*

 

Torch: YO NO TE DI PERMISO PARA SUBIR EL VÍDEO, SE SUPONÍA QUE NO SE TENÍAQUE COMPARTIR PEDAZO DE IMVBÉCOL

 

Sue: Está tan exaltado que ni siquiera puede escribir bien xD

 

Eris: ¡Que vea el mundo que puedes ser un romántico cuando quieres y no un completo capullo!

 

Bellatrix: Es que él es como un volcán. Cuando erupciona, te quema con su calor y amor

 

Hikari: ¡MUY BIEN HECHO, BRYCE! ¡LAS COSAS BONITAS SE COMPARTEN CON LOS AMIGOS!

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