DECIMOQUINTO ESPECIAL DE NAVIDAD


—Queda solo una semana para el sorteo —sonrió Joss—. A ver si este año hay suerte y me toca algo.
Su novio Bryce entrecerró los ojos hacia la cámara, intentando hacer memoria.
—Ya sabes, el Sorteo Extraordinario de Navidad, el que se celebra cada veintidós de diciembre en mi país.
—Mucha suerte entonces —se apresuró a contestar el albino—. ¿Ya has decorado tu casa?
—¡Pues claro! —sonrió la castaña—. Aunque deberías ver a mi padre. Decoró la casa entera antes de que llegara siquiera diciembre —Joss se carcajeó—. A mi padre le encanta la Navidad. Espera, que te voy enseñando la decoración.
Durante la mayor parte del tour Bryce estuvo más pendiente de la enorme sonrisa de su novia que de la decoración. Prefería ver la felicidad que traspasaba la pantalla, al menos mitigaba un poco la añoranza que sentía.
Echaba de menos a Joss.
—Te echo de menos —soltó sin poder evitarlo.
—Yo también —sonrió con cariño.
—¿Cuándo nos podremos ver de nuevo?
—No lo sé —suspiró Joss—. Los dos estamos ocupados y encima en países distintos.
—Tenemos que decorar un árbol de Navidad juntos otra vez.
—Ya tendremos tiempo para montarlo muchas veces —se rió ella—. No seas impaciente.
Bryce desvió la mirada. Joss habría jurado verle haciendo un puchero.
—Mira, hagamos una cosa —propuso ella—. Dime algo que te guste mucho de las decoraciones del árbol.
La española enfocó su árbol de Navidad y esperó pacientemente a que su novio dijera algo.
—Ese de ahí.
—¿El gatito?
—Sí.
—Nunca creí que te gustaran los gatos —sonrió ella.
—Me recuerda a ti.
—¿Soy un gato? —Joss arqueó una ceja.
—Te gustan mucho, ¿no?
—Sí.
—Entonces es perfecto.
—Pues cuando nos volvamos a ver, te daré el gatito —sonrió—. Tú también me tienes que dar algo.
—¿Qué quieres?
—No, no te muevas, lo he visto antes. Ese copo de nieve de allí. Eres igualito a uno.
—¿Igual que un copo de nieve? —se extrañó Bryce.
—Sí, eres igual de frío que él, pero en cuanto tienes algo de calor, te derrites como uno —sonrió.
—¡Cuidado…! —exclamó el chico.
Joss vio que salía rápidamente del objetivo de la cámara mientras regañaba a su compañero de piso. La española sonrió con ternura. Sabía perfectamente que Claude no estaba en la casa, así que seguramente se había inventado esa tonta excusa para esconder parte de su vergüenza.
 
Joss: Y esa es la historia de cómo mi querido copo de nieve fingió regañar a Torch para esconder su sonrojo ^^
 
Claude: Qué patético, por favor.
 

Bryce ha salido del grupo.

 
Annie: Contigo es muy tímido xD
 
Bellatrix: quién lo hubiera dicho
 
Kiwill: El amor nos cambia
 
Kiburn: Para peor
 
Sue: Chicas, qué poco románticas sois ^^’




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